El Hospital Psiquiátrico de Castro Riberas de Lea y su funcionamiento, definido como un anacronismo, no sólo en Galicia, sino en toda España, está llegando a su etapa final. El proyecto del traslado es ya casi una realidad y las fechas que se señalan como posibles son finales de septiembre o principios de octubre. Ante la inminencia de un cambio, realmente calificado de histórico, surge la necesidad de realizar alguna actividad que dé cuenta de este hecho y cierre la etapa previa de funcionamiento obsoleto y marginador. Este proyecto es un reflejo de esa necesidad, de cierre y, a la vez, de anuncio de otras formas de enfrentar la locura, diferentes de las previas, que sólo podían definirse como cronificadoras, custodiales y estigmatizadoras.
Este proyecto se inspira en el famoso “Salta la tapia”, nombre con el que se designaron las jornadas festivas que se celebraron en el Hospital Psiquiátrico de Miraflores en 1978 y posteriormente en 1984, jornadas de puertas abiertas que se insertaban en un movimiento de crítica al manicomio y de búsqueda de alternativas al encierro y la marginación. (Vallejo, 2009). En esa ocasión el manicomio se abrió de par en par, hacia dentro y 10000 personas con “entrada libre”, compartieron actividades con los internos. La puerta hacia fuera se abrió años después, y la tapia se tiró. (Vallejo, 2009).
